- El Consejo Regulador lamenta la dramática situación del sector y la próxima semana mantendrán una reunión con el Conseller de Agricultura para darle a conocer la situación con el fin de obtener apoyos y buscar soluciones
El presidente de la Denominación de Origen Protegida de la Granada Mollar de Elche, Francisco Oliva, ha dado a conocer la “difícil situación que está viviendo el sector como consecuencia de los problemas derivados de las altas temperaturas y la aparición de una plaga de trips que está afectando al 60% de la producción de granadas”.
Esta plaga de insectos (Scirtothrips aurantii) proviene de África y Yemen, llegó a Huelva en noviembre de 2020 y este año se ha detectado por primera vez en la Comunidad Valenciana afectando a varios cultivos como es el caso de la granada.
En nuestro caso, apunta el presidente de la DOP, las temperaturas cálidas de este invierno han favorecido el desarrollo y dispersión de esta plaga y los principales daños se han producido durante la floración y el cuajado del fruto. En la actualidad, ese deterioro provocado por el trip se observa en el fruto en forma de cicatrices alrededor de la corteza.
Francisco Oliva ha señalado que a todo ello hay que sumar las elevadas temperaturas que venimos padeciendo en los últimos años y que producen daños por sol en la corteza conocidos como albardado. Por estos motivos, mucha granada se está tirando al suelo con el fin de favorecer que las que se quedan en el mismo tengan más calibre y calidad.
Pérdidas en el 60% de la producción
En un primer análisis de la situación, el Consejo Regulador estima que de las 40.000 toneladas de granadas que en los últimos años se vienen cosechando en los 40 municipios amparados por la DOP (comarcas de L’Alacantí, Baix Vinalopó y Vega Baja) más de 24.000 toneladas (alrededor del 60%) se van a ver perjudicadas por esta situación lo que supone unas pérdidas económicas de entre 12 y 15 millones de euros.
Francisco Oliva apunta que el verdadero daño lo veremos cuando empiece la campaña de recolección y afloren todos esos problemas tanto en el campo como en el almacén. De hecho, todavía no se sabe cuánta granada de Elche se va a poder certificar con el sello de calidad de la Denominación de Origen porque el Consejo Regulador tiene unos estándares de calidad muy elevados (solo se certifica la granada de primera y extra y si los daños superan el 25% no se puede etiquetar con DOP), y todavía es pronto para saber cuánta se podrá vender con este sello.
En cualquier caso, añade el presidente de la DOP, las granadas que lleguen al mercado, con sello o sin él, estarán en buenas condiciones para su consumo.
Reunión con el Conseller de Agricultura para dar a conocer el alcance
Para Francisco Oliva esta situación es desastrosa y más para un sector que acumula malas campañas por la sequía, los efectos del cambio climático, descenso del consumo por la inflación, precios bajos en el campo, aumento de la competencia internacional, presencia de nuevas variedades…
“Llevamos acumulando demasiados inconvenientes y esta plaga es lo que nos faltaba por eso la próxima semana nos vamos a reunir con el Conseller de Agricultura, Miguel Barrachina, para que conozca de primera mano nuestra situación y los daños que vamos a sufrir tanto agricultores como comercializadores con el fin de buscar apoyos y encontrar soluciones”.
Por otra parte, Oliva ha señalado que el trip es consecuencia de la importación de fruta fresca o árboles de terceros países donde tienen menos controles sanitarios y necesitamos que se incremente la seguridad en los protocolos de importación y reforzar los puestos de inspección fronterizos para evitar casos como éste.
El trips (Scirtothrips aurantii)
Pertenece al orden Thysanoptera familia Thripidae siendo originario de África. Es una especie muy polífaga. Se considera plaga cuarentenaria y está incluido en la lista A1 de la Organización Europea para la protección de las plantas.
Esta plaga causa daños directos a través de la alimentación de adultos y larvas, quienes se nutren de las células epidérmicas en formación como las hojas jóvenes, pedúnculos, ápice y flores.
En granado, los mayores daños son los producidos durante la floración y cuajado del fruto. Se observa en el fruto cicatrices grises en la corteza desde anillos en el pedúnculo que se extienden a cicatrices por toda la corteza.