- Manuel Quesada Serna ha donado al Archivo Municipal una variedad de documentos que relatan cómo el crevillentino José Quesada Carreres llegó a ser soldado, se embarcó para Manila, y su participación en varias batallas, entre otras cosas
El crevillentino José Quesada Carreres participó activamente en la guerra de Filipinas (1896-1898) con motivo de la sublevación contra el dominio colonial español del archipiélago, iniciado en 1571, cuando Miguel López de Legazpi invadió Manila, desde donde se sometió toda la isla.
Manuel Quesada Serna ha donado al Archivo Municipal “Clara Campoamor”, una serie de documentos (cédulas personales, recibos de contribución territorial…), entre la que encontramos la licencia del soldado José Quesada Carreres. Descubrimos que era hijo de Joaquín y Gertrudis, de profesión jornalero, nacido en la calle Barranquet, número 7, sorteado en el reemplazo de 1894, a los 19 años: “no sabe leer ni escribir y siendo tallado resultó con la de un metro quinientos noventa y cuatro milímetros”.
Pasó al depósito de la zona de Alicante por excedente de cupo y no fue hasta 1896, cuando hizo la instrucción en Tarragona y de aquí fue a Barcelona, donde permutó su puesto con el soldado Arturo Carpio Serra, pasando a formar parte del Batallón de Cazadores Expedicionario número 7, enviado a Filipinas.
El 12 de noviembre de 1896, embarcó en el vapor “León 13” que llegó al puerto de Manila un mes después, donde quedó prestando el servicio de operaciones de campaña; desde la capital se trasladó al puerto de Muntinglupa, “en donde desembarcó tomando una trinchera de donde los molestaba el enemigo […], en donde quedó de servicio de Compañía y construcción de un fuerte y carretera.”
A partir de aquí, José Quesada participa en varias batallas contra los sublevados filipinos, tomando posiciones al enemigo y su participación en mayo de 1897, en las acciones ocurridas en Indany, Zapote y Anabo, le valió la Cruz Roja del Mérito Militar y la Cruz de Plata del Mérito Militar por su buen comportamiento y regresó a España el 12 de abril de 1898, por enfermedad.
Todas las acciones realizadas por este soldado crevillentino aparecen descritas por sus superiores, en el documento de licenciatura del servicio militar, firmado por el comandante del Batallón 2ª Reserva de Orihuela, el 31 de agosto de 1905, tras cumplir el tiempo reglamentario de servicio, fijado por entonces en diez años.
El Archivo Municipal agradece al donante este gesto, ya que a través de este documento, hemos sabido de un crevillentino del barrio del Ángel, que participó en la guerra de Filipinas y cuyos méritos le valieron dos condecoraciones al mérito militar.