- Se trata de la técnica de “Albanese” y la semana pasada tuvo lugar un curso impartido por un cirujano experto argentino para formar a profesionales del hospital y de otros centros de la provincia
- Gracias a esta técnica, se recupera la biomecánica y el movimiento de la pared abdominal, y con ello se mejora la calidad de vida de los pacientes
El Hospital General Universitario de Elche ha puesto en marcha una técnica para tratar la pared abdominal compleja. Se trata de la técnica de “Albanese” y el centro ilicitano es pionero en la provincia de Alicante en instaurarla y uno de los centros pioneros a nivel nacional.
Con el objetivo de poner en marcha la técnica y formar a los profesionales, el pasado jueves tuvo lugar un curso que contó con la presencia del doctor Carlos Alberto Cano, de la Unidad de Paredes Abdominales del Servicio de Cirugía General del Hospital Pablo Soria, de San Salvador de Jujuy, en Argentina, experto en la materia.
El doctor Cano y el doctor Ferrer, junto con su equipo, llevaron a cabo la técnica en una paciente y los y las profesionales asistieron en vivo en quirófano a la intervención. Al curso, además de los cirujanos del centro ilicitano, asistieron cirujanos de otros hospitales de la provincia.
Técnica vanguardista
La técnica de Albanese es una técnica vanguardista que se utiliza en pacientes con eventraciones o hernias incisionales complejas.
En este sentido el doctor Rafael Ferrer Riquelme, jefe de la Unidad de Pared Abdominal, adscrita al Servicio de Cirugía General y Aparato Digestivo del Hospital General Universitario de Elche (cuyo Jefe de Servicio es el doctor Antonio Arroyo Sebastián), explica que “una hernia es un fallo de la pared muscular abdominal, que provoca un orificio o defecto, por el cual salen las vísceras abdominales. Denominamos hernia primaria a la que aparece sin que haya habido ningún antecedente quirúrgico. Pero existen otras que aparecen tras una intervención, las cuales se denominan eventraciones o hernias incisionales”.
“La técnica de Albanese está indicada para pacientes con eventraciones complejas, que son aquellas que tienen un defecto transversal de la pared abdominal de más de 10 cm o que ya han sido operadas varias veces sin resultados curativos efectivos, o cuando la hernia es tan grande que parte del contenido visceral abdominal sobresale tanto por el defecto de la pared que es imposible reducirlo de nuevo dentro de la cavidad abdominal sin crear una insuficiencia respiratoria severa, que es lo que se denomina: pérdida de domicilio”, mantiene el especialista.
Para llevar a cabo esta novedosa técnica, se realiza un Neumoperitoneo Preoperatorio Progresivo, en el que se introduce aire en el abdomen del paciente durante aproximadamente un mes antes de la operación a través de un catéter, que se introduce guiado por TAC por el Servicio de Radiología. Se pueden llegar a introducir hasta 12-15 litros de aire, a razón de 300 – 500 cm cúbicos al día. El objetivo es aumentar la capacidad continente de la pared abdominal y mejorar la función respiratoria.
Se trata de una técnica multidisciplinar en el que intervienen los Servicios de Cirugía General, Radiología y Anestesiología.
Desarrollo de la técnica quirúrgica
El doctor Ferrer explica que “en esta técnica vanguardista se realizan unas incisiones de relajación en la musculatura lateral del abdomen, dos a cada lado en los músculos oblicuos, y otras dos en los músculos rectos delanteros. Estas incisiones permiten separar los músculos y que se ganen unos 20 cm de pared abdominal (10 cm en cada lado), manteniendo al mismo tiempo la continencia de la pared. Después se colocan tres mallas, una central y dos a los lados (una a cada lado)”.
“No se trata simplemente de tapar “agujeros” con mallas, asegura el especialista, quien describe que “las mallas refuerzan la pared abdominal, pero de forma inerte y rígida, de modo que solamente con ellas se pierde el dinamismo de la pared abdominal. Los pacientes con esta patología sufren de una pérdida de calidad de vida por la patología de su pared abdominal, que le generan problemas a nivel personal, social y laboral. Gracias a esta técnica, se recupera la biomecánica y el movimiento de la pared abdominal, y por lo tanto se mejora la calidad de vida de los pacientes”, resalta Rafael Ferrer.
En un primer momento se ha intervenido ya a una paciente con éxito y los cirujanos ilicitanos estiman que se podrían realizar sólo en el hospital ilicitano 6 intervenciones anuales. Pero esperan que el número sea incluso mayor, ya que el objetivo es que la Unidad de Pared Abdominal del Hospital General Universitario de Elche se convierta en unidad de referencia para esta técnica en la provincia.