- De las 520 toneladas de residuos sólidos que llegaron en 2023 a las tres depuradoras del término municipal, la mitad correspondían a toallitas higiénicas y limpiadoras. Éstas ocasionan alrededor de 350 euros anuales a las comunidades de vecinos debido a la obstrucción de las bajantes
El Ayuntamiento de Elche y la empresa mixta Aigües d’Elx han puesto en marcha la campaña ‘Menudo papelón’, para concienciar a la ciudadanía sobre los impactos negativos que provocan las toallitas que se arrojan indebidamente por el inodoro. Según el edil de Aguas, Juan de Dios Navarro, esta campaña se centra en el “impacto ambiental y económico que ocasiona tirar esas toallitas al inodoro en lugar de la papelera. Un pequeño gesto con el que podemos ayudar entre todos”.
Navarro ha señalado que en 2023 llegaron a las tres depuradoras del término municipal un total de 520 toneladas de residuos sólidos, de los que alrededor de 260 toneladas, correspondían a toallitas higiénicas y limpiadoras que fueron arrojadas de forma indebida por los inodoros. Estas toallitas no se degradan en el recorrido desde el inodoro hasta las depuradoras, sino que forman madejas textiles que provocan atascos en los bombeos de saneamiento, en la red de alcantarillado y también en las bajantes y arquetas de las instalaciones interiores de saneamiento de los edificios.
La campaña ‘Menudo papelón’ busca con un tono distendido y humorístico
resaltar los problemas que provocan los atascos de las toallitas en las bajantes de la comunidad, con el correspondiente coste para los bolsillos del vecindario. Además, se quiere hacer partícipe a las personas que todavía arrojan las toallitas u otras cosas indebidas por el inodoro o sumidero, que los residuos no desaparecen “mágicamente por el desagüe” sino que aparecen de nuevo creando problemas de atascos en el alcantarillado o como residuos en el cauce del río Vinalopó.
La gerente de Aigües d’Elx, María José Toledo, ha indicado que “para evitar que las toallitas obstruyan la red de alcantarillado, se realizan 53 limpiezas al año de los bombeos de aguas residuales, pero a pesar de este trabajo de inspección y limpieza en el último año se tuvo que actuar en más de medio centenar de ocasiones porque las toallitas habían atascado el bombeo de aguas residuales y evitaba su correcto funcionamiento.
Según un informe elaborado por empresas abastecedoras de agua y saneamiento en España, esta situación supone un sobrecoste de un 10 y 15% de las actividades de mantenimiento, tratamiento y depuración de las aguas residuales. Además de los problemas de las toallitas en la red de saneamiento hay que añadir el problema que ocasionan en las bajantes comunitarias y que supone un importe medio anual de 350 euros en cada comunidad de vecinos.
Toledo ha recordado que el 95% del papel higiénico se disuelve en agua en media hora, mientras que, en el transcurso del recorrido de las aguas residuales desde el hogar hasta la depuradora, unas 24 horas después apenas se ha disuelto la toallita. “Un impacto ambiental que se puede reducir simplemente con depositar las toallitas usadas en una papelera”, ha apuntado la gerente de Aigües d’Elx, quien ha añadido que este impacto ambiental se ve agravado con los episodios de lluvias torrenciales que eventualmente se producen en Elche, y es necesario aliviar el exceso de agua al cauce fluvial para evitar el colapso de la red saneamiento y problemas más graves de las zonas urbanas.
