La tarde noche del pasado domingo 15, fue el momento elegido por Coral Ilicitana para la representación, a gran orquesta, de la zarzuela Katiuska, en versión actualizada, que ofreció la novedad de un vestuario más acorde con el tema de la obra y de los tiempos que corren, novedad que fue bien acogida por el público, al igual que anteriormente ya lo hiciera con la actualización de los decorados en ciclorama. Otro detalle en la misma línea fue la ubicación de la orquesta en el foso, lo que dio una perspectiva más nítida a la escena y facilitó una mejor audición de las voces de los cantantes.
Comenzó la obra con un ciclorama de un paisaje nevado y frio que daba un gran realismo a lo interpretado por el coro de expatriados y, tras una breve transición, ofrecía el cálido interior de una posada, donde se desarrollaba el resto de la acción. Allí campaban a sus anchas sus propietarios: Tatiana, Noemí Abellán; la coqueta Olga, Julia Bravo; y el celoso Boni, Diego Díez, a los que se “pegaba” el glotón y avaro coronel de kosakos Bruno Brunovich, José Luis Ortega. A ellos se irían sumando la candorosa Katiuska, Keysy Lindsey; el altivo Pedro Estakof, Javier Rubio; el fugitivo príncipe Sergio, José Manuel Mas; el “infiltrado” Amadeo Pich, José L. Maestre; y otrora poderoso Conde Iván, Francisco Guilabert. Otras presencias fueron las de Koska, Francisco Maciá; Miska, Carmen Lucas; El Comisario de Kiev, José Blasco, y los campesinos 1º, Vicente Pascual y 2º, Pedro Ballester, así como el coro de expatriados, nobles de incognito y campesinos. En conjunto, un gran elenco en el que brillaron, como siempre, las primeras voces: sopranos, barítono, tenor y los personajes secundarios, quienes, como siempre, pusieron sus notas de dramatismo o comicidad según el rol establecido y cuyas actuaciones fueron premiadas con los aplausos del público, que disfruto con la representación que dirigió, en lo artístico, María Asunción Amorós.
Punto y aparte para destacar la gran labor que realiza en Coral Ilicitana el maestro Christian A. Lindsey en la preparación de coro y solistas, tanto para la representación de zarzuelas como la interpretación de los numerosos conciertos líricos que esta entidad realiza a lo largo del año. Y que anoche brilló dirigiendo a la orquesta, coro y cantores.
En resumen, una gran despedida de un año dedicado por Coral Ilicitana a la difusión de la cultura y preservación del Género Lírico en nuestra ciudad. Lo que comporta no pocas dificultades y sacrificios a cantores y directiva.
