Las universidades públicas valencianas, entre las que se encuentra la Universidad Miguel Hernández de Elche (UMH), y su actividad asociada generan 2.715 millones de euros de renta en la Comunitat Valenciana y 49.726 puestos de trabajo, lo que supone el 2,2% del PIB y el 2,4% del empleo valencianos, según revela el quinto informe ‘Las contribuciones socioeconómicas de las universidades públicas valencianas, elaborado por el equipo investigador del Ivie, por encargo de las cinco universidades públicas valencianas’. El estudio se ha presentado esta mañana en el Salón de Actos de la Conselleria de Educación, Universidades y Empleo.
Al acto de presentación del estudio han asistido el conseller José Antonio Rovira; el rector de la UMH, Juan José Ruiz; el rector de la Universitat Politècnica de València, Jose E. Capilla; la rectora de la Universidad de Alicante, Amparo Navarro; el vicerrector de Economía e Infraestructuras de la Universitat de València, Justo Herrera Gómez; y el vicerrector de Planificación Económica y Estratégica de la Universitat Jaume I, Modesto Fabra. Por su parte, José Manuel Pastor, investigador del Ivie y director del informe, ha detallado los principales resultados.
Según los datos del estudio, el sistema universitario público valenciano (SUPV) devuelve a la sociedad, a través de la recaudación fiscal adicional generada por sus titulados, 3,1 euros por cada euro que las administraciones públicas destinan a su funcionamiento. Frente a los 933 millones anuales en transferencias corrientes públicas que recibe el SUPV, sus titulados aportan 2.901 millones de euros más en impuestos de los que hubieran generado si no tuvieran esos estudios universitarios, dado que tienen más empleo y obtienen mayores ingresos.
Las cinco universidades que forman el SUVP –UMH, Universidad de Alicante, Universitat Jaume I de Castelló, Universitat Politècnica de València y Universitat de València- concentraron el 78,2% de los estudiantes de grado, el 44,9% de los de máster, el 93,5% de la producción científica y el 100% de las patentes nacionales obtenidas por el total de universidades ubicadas en la región durante el curso 2022-2023. En conjunto, las universidades públicas forman al 70,4% de estudiantes de grado y máster de la región. Sin embargo, pese a ese porcentaje mayoritario, las instituciones públicas han perdido peso en el agregado, frente a las universidades privadas. La matrícula de grado en el SUPV se ha contraído un 22,2% desde el curso 2010-2011, mientras que el sistema privado ha incrementado un 113,5% su alumnado en ese periodo. En el caso de los másteres, se ha producido un importante aumento de la demanda en ambos casos. Las personas que se matriculan en un máster en una universidad pública valenciana han aumentado un 48,6% en el periodo analizado, un crecimiento sustancial pero inferior al de las privadas, que han pasado de formar al 13,5% del alumnado de este tipo de estudio al 55,1%.
Para atender a sus estudiantes y desarrollar su labor investigadora, las universidades públicas valencianas cuentan con 12 campus con 60 centros, entre propios y adscritos, y un presupuesto de 1.515 millones de euros, en el curso 2022-2023. Esa cifra supone solo un incremento del 1,8% respecto del presupuesto del curso 2010-2011. El 62% de los ingresos procede de transferencias corrientes de la Administración Pública, para asumir el funcionamiento de las instituciones, otro 22% son transferencias de capital, para afrontar las nuevas inversiones; y el 16% restante se obtiene de otros ingresos, entre los que se incluyen las matrículas que abonan los estudiantes.
En conjunto, las cinco instituciones ofrecen 234 titulaciones de grado, 339 másteres oficiales y 139 programas de doctorado. En el periodo comprendido en el análisis se ha experimentado un cambio en la especialización formativa, ya que mientras el porcentaje de matrícula en grados de ingeniería y arquitectura se ha recortado un -6,6% (-5,8% a nivel nacional), los estudiantes que se han decantado por Ciencias de la Salud han aumentado un 6,4% (7,4% en España). El informe alerta, nuevamente (pues ya se advertía en el informe anterior de 2019), de la pérdida de estudiantes que se matriculan en un grado o máster en las áreas STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas), pese a la fuerte demanda del mercado de trabajo de estos titulados.
Los factores que determinan la elección de una universidad han cambiado en estos años. El criterio de proximidad ha perdido relevancia y la proliferación de las universidades privadas ha impulsado la competencia. Las instituciones del SUPV han orientado su estrategia hacia la atracción de estudiantes con altos expedientes académicos y a fomentar la exclusividad de las titulaciones. En el curso 2022-2023 una cuarta parte de los títulos ofrecidos por el SUPV son exclusivos, es decir, no los ofrece ninguna otra universidad. La mayor exclusividad se observa en las áreas de ingeniería y arquitectura (32%), seguidas de humanidades (30,8%).
En la estrategia para atraer alumnado, destaca el aumento registrado en el número de estudiantes procedentes de fuera de la Comunitat Valenciana. Mientras en el curso 2010-2011 este alumnado era un 10,1% del total, el peso se ha incrementado en 7,7 puntos porcentuales hasta suponer un 17,9% en 2022-2013. También los estudiantes de máster procedentes de fuera de la región han aumentado, desde el 25,5% que representaban hace una década hasta el 36,2% del curso 2022-2023. Los programas de movilidad, tanto nacionales como internacionales (Erasmus +, SICUE Sistema de Intercambio entre Centros Universitarios de España y otros programas internacionales), han influido muy positivamente en la atracción de estudiantes no residentes en la Comunitat. Casi 6.000 estudiantes de grado y 560 de máster de otras regiones o del extranjero han llegado a una de las universidades del SUPV a través de programas de movilidad en el curso 2022-2023. El gasto que realizan en la región tiene un importante impacto económico, ya que suponen 21,2 millones de euros en renta para la C. Valenciana y la creación de 610 empleos.
Junto al impacto económico de las universidades públicas valencianas, el informe analiza su contribución en otros aspectos derivados de su actividad de investigación y transferencia. Las universidades del SUVP juegan un papel crucial en la generación de capital humano cualificado y en la producción de conocimiento, superando en responsabilidad a sus homólogas a nivel nacional. De la inversión total en I+D de la Comunitat Valenciana, el 42,7% la realiza el sector de la enseñanza superior, un porcentaje muy superior al promedio nacional (26%) y al de regiones de referencia como País Vasco (16,8%), Madrid (18,7%) y Cataluña (19,8%).
En cuanto a la actividad investigadora del SUPV, el volumen de publicaciones científicas ha crecido más que la media nacional, duplicándose el número de artículos científicos desde los 4.945 de 2010 a los 10.080 en 2021. Prácticamente toda la actividad investigadora de la Comunitat Valenciana la realizan las universidades públicas, ya que generaron el 95,8% de las publicaciones científicas de la Comunitat entre 2010 y 2021. Las universidades públicas valencianas también destacan por su actividad patentadora. En 2021, el 100% de las 39 patentes nacionales surgidas de la investigación universitaria procede de alguna institución del SUPV. La evolución de la actividad patentadora del SUPV es más positiva que en el conjunto de España. Como consecuencia de ello la participación del SUPV en el sistema universitario público español (SUPE) ha pasado de representar un 10% de las patentes nacionales a un 20%.
El estudio de contribución de las universidades públicas valencianas también dedica un capítulo a evaluar el papel del SUPV en la calidad del empleo de la Comunitat Valenciana. Para ello, ha comparado las condiciones laborales de los universitarios con las de los individuos con educación secundaria posobligatoria o Formación Profesional Superior. Los resultados indican que los titulados universitarios de la región disfrutan de un porcentaje mayor de contratos indefinidos en el sector privado y menor de empleo parcial no deseado que los trabajadores con educación secundaria posobligatoria (+4,2 y -2,8 puntos porcentuales, respectivamente). Además, son menos frecuentes las jornadas largas entre los titulados y perciben salarios más elevados. Según muestra el informe, buscan menos activamente otro empleo, participan más en formación continua y acceden en mayor proporción a empleos altamente cualificados y al teletrabajo. Sin embargo, no todos los indicadores de calidad laboral son positivos para los universitarios, ya que afrontan más horas extras no remuneradas, cambios imprevistos de horarios, presión laboral y contactos fuera del horario laboral, que los trabajadores con educación secundaria posobligatoria.
El documento, también, cuantifica la aportación del SUPV a la calidad promedio del empleo en la región. Gracias a la contribución del SUPV en la Comunitat, el porcentaje de empleados con jornadas parciales no deseadas se reduce en 0,8 puntos porcentuales, el peso del teletrabajo aumenta 4,8 puntos, el de trabajadores en ocupaciones altamente cualificadas crece 15,9 puntos y el de ocupados que participan en formación continua se eleva en 3,5 puntos. Además, el salario medio en la Comunitat Valenciana es un 11% más elevado por la contribución de los trabajadores titulados en el SUPV y, según las estimaciones realizadas, sin el SUPV, la tasa de desempleo en la Comunitat sería 2 puntos porcentuales más elevada.
El SUPV se convierte, por tanto, en un agente crucial para el desarrollo de la región. Un buen sistema universitario proporciona trabajadores altamente cualificados, lo que fomenta un tejido empresarial productivo, innovador y basado en el capital humano. Esto, a su vez, genera empleo de calidad y estimula la inversión en educación superior, impulsando la resiliencia económica, especialmente, en tiempos de crisis.
El informe que se acaba de publicar es el quinto de una serie iniciada en 2009 y seguida por ediciones en 2013, 2015 y 2019. El objetivo de estos documentos, que ahora se actualizan con el nuevo estudio, es mostrar a la sociedad las contribuciones sociales y económicas que realizan las universidades públicas valencianas a través de sus actividades docentes e investigadoras y de transferencia.