- El dispositivo estaba dentro de la rejilla de ventilación del techo. Uno de los agentes detectó en el móvil del detenido una aplicación relacionada con este tipo de cámaras y reconoció los hechos
El pasado 20 de enero, una dotación de la Policía Local, mientras realizaba funciones de vigilancia por el barrio de San Antón, fue alertada por tres ciudadanos que afirmaban haber visto una cámara de grabación oculta en el extractor del baño en un bar cercano.
Los agentes se presentaron en el establecimiento para realizar la comprobación de los hechos. Una vez en el aseo, de uso mixto, observaron lo que parecía una cámara oculta en el interior de la rejilla del extractor del baño.
El propietario acompañó a los policías al aseo, desenchufó y desmontó la cámara indicando no saber nada de su instalación, ya que no se trataba de una de las de su circuito de seguridad.
Mientras el hombre hacía uso de su teléfono, uno de los agentes observó en una aplicación con un software de este tipo de cámaras de vigilancia. El propietario se puso cada vez más nervioso y admitió el uso e instalación del dispositivo comentando que la gente se drogaba en el aseo y quería saber de quién se trataba.
Tras lo acontecido, el hombre, de 43 años, fue detenido y trasladado a dependencias policiales.