- El alcalde, Pablo Ruz, ha destacado su papel como “gran conservador de nuestra memoria” y una persona “enamorada de su pueblo”
- Durante décadas captó algunos de los momentos clave del siglo XX en Elche como el retorno de la Dama o la visita de la Reina Doña Sofía para conocer el Misteri
El Ayuntamiento de Elche ha realizado un homenaje a la figura del fotógrafo ilicitano Julián Fernández Parreño, “Monferval”, con la dedicatoria de un monolito en el Paseo de los Naranjos del Parque Municipal. Se trata de un reconocimiento permanente a su perfil humano y a su destacada contribución, como excepcional cronista gráfico, a la conservación de la memoria histórica local.
La viuda de Monferval, Josefina Candela, ha sido la encargada de descubrir el monolito en un acto en el que ha estado arropada por sus cuatro hijos, familiares y amigos. “Julián era un enamorado del parque municipal, de la Virgen, del Misteri y de su familia”, ha destacado el alcalde de Elche, Pablo Ruz, quien ha destacado la figura de Monferval como un “gran conservador de nuestra memoria” y una persona “entregada a su pueblo, que ha trabajado por hacer Elche más grande”.
“Con su gran legado fotográfico ha construido un patrimonio del que nos sentimos orgullosos”, ha asegurado Ruz, quien ha apuntado que con este monumento se quiere “perpetuar la memoria de Julián”.
Por su parte, su hija M. Asunción Fernández, ha recordado el amor de su padre por Elche, las fiestas de Moros y Cristianos, la Venida de la Virgen o el Misteri. Pero también por el parque municipal. “Aquí hizo infinidad de fotos en sus paseos y es precioso que exista este espacio para recordarle”.
Julián Fernández fue fotógrafo, reportero gráfico de prensa escrita y de televisión hasta el año 1988, además se convirtió en el primer corresponsal de Televisión Española en Elche y fue concejal de Obras entre 1974-1979 con el alcalde Vicente Quiles.
Fundó el comercio de fotografía Monferval en la antigua calle Zumalacárregui, un nombre que nació de la fusión de los apellidos de sus fundadores, Pepe Montenegro, Julián Fernández y Juan Varela. Este emblemático local abrió sus puertas en 1941 para dedicarse, en un primer momento, a la venta de máquinas y material de fotografía. Años después, incorporó al discos o instrumentos musicales. En 1996 cerró y en 1999 su histórico dueño donó al “Museo Escolar de Pusol” una parte significativa de su tienda, que hoy en día forma parte de la exposición permanente del museo.
Durante décadas captó algunos de los momentos clave del siglo XX en Elche como el retorno de la Dama en 1965, el Palmeral de la época, la Venida de la Virgen, la inauguración del Puente de Altamira o de la Generalitat y la visita de la Reina Doña Sofía para conocer el Misteri. Fernández falleció el 3 de enero de 2009, a los 83 años.