Elche y Jaca cada día más unidas. La concejala de Participación Ciudadana, Puri Vives, junto a una delegación ilicitana de la Asociación Festera de Moros y Cristianos de Elche, de la que es miembro la responsable municipal, fueron invitados la semana pasada por el Ayuntamiento de la localidad oscense con motivo de la festividad más señalada del calendario jacetano, la del Primer Viernes de Mayo, en la que con claveles y pólvora se conmemora la victoria de las huestes del conde Aznar Galíndez.
En las dependencias del Consistorio de Jaca, y ante una escultura de la Dama de Elche, Vives hizo entrega a la primera teniente de alcalde, Olvido Moratinos, que estuvo acompañada por el delegado de Relaciones Institucionales entre Jaca y las Ciudades Hermanadas, Santiago Tomás García, de una máscara de la Virgen de la Asunción. Por su parte, Moratinos correspondió el gesto con un pequeño cubo de metacrilato y un grabado realizado por Enrique Pérez Tudela por el 500 aniversario de la donación a Jaca del puerto de Astún por parte de Fernando II “el Católico”. Unos presentes que la edil entregó, en días posteriores, al alcalde de Elche, Carlos González.
Además, Vives vistió el Palacio de Congresos de Jaca, donde permanece una muestra temporal que repasa los tres siglos de historia de los Moros y Cristianos de Elche con trajes y elementos propios de la celebración.
Elche y Jaca son dos poblaciones hermanas desde 1982. Su relación se estrechó en 2012, con el hermanamiento de la Asociación Festera de Moros y Cristianos de Elche y la Hermandad del Primer Viernes de Mayo.